¡Oh! ¡Perdonad, no os había visto!
Vaya susto me habéis dado, aquí, solo, sentado en esta hoguera, no esperaba más presencia que la mía propia, y, a veces, ni si quiera eso. Pues soy un perro viejo, realmente viejo, que ha caminado por lugares que la imaginación crea por divertimento o por tortura.
¿Queréis conocerlos?
De acuerdo, pues. Entonces, escuchad atentamente...
jueves, 10 de diciembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario